En nuestro cuarto día en Malmö comenzamos la jornada con diversas actividades en el instituto. A primera hora preparamos nuestro proyecto sobre "Mujeres referentes en la historia" que deberemos presentar el viernes. Nos reunimos en grupos y realizamos una investigación y creamos un documento visual. Después, el alumnado se reparte en diferentes clases para trabajar con los estudiantes suecos: tienen clases de conversación de inglés, de español, de arte y de música. También visitan la biblioteca y comparan lecturas en castellano, inglés, sueco y árabe.
Después de comer, nos dirigimos a Malmohus, el castillo-museo de Malmö, uno de los iconos de la historia y la cultura suecas. Ubicado en el Slottsparken, ofrece una selección diversa de exposiciones permanentes y temporales. Desde un acuario, hasta exhibiciones sobre la historia de Malmö durante los siglos XVII y XVIII, pasando por la Paz de Roskilde en 1658. También hay una torre del cañón, salones banquetes y el piso del rey. Además hay exposiciones sobre supervivientes del Holocausto, clima y ciencia.
Caminamos hasta este emblemático edificio durante un paseo de media hora y allí nos recibe Susan, nuestra guía en inglés. Ella nos cuenta la historia de los "autobuses blancos":
En la primavera de 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania estaba perdiendo la guerra. Gran Bretaña bombardeaba el país día y noche y fue entonces cuando la Cruz Roja Sueca puso en marcha una gran operación de rescate para sacar prisioneros de los campos de concentración nazis alemanes.
Cuando los británicos se enteraron de la operación de rescate, exigieron que todos los autobuses se pintaran de blanco con la bandera sueca en los laterales y la cruz roja en el techo. Así sería más fácil detectarlos desde el aire y fue así como la operación de rescate pasó a llamarse White Buses (Autobuses Blancos).
A mediados de febrero de 1945, el vicepresidente de la Cruz Roja Sueca, Folke Bernadotte, empezó a negociar con Heinrich Himmler. Himmler era el ministro del Interior de Alemania y jefe de la Gestapo, la policía secreta alemana. Todas las decisiones y negociaciones se mantuvieron en secreto y a espaldas de Adolf Hitler. Si éste se hubiera enterado de la operación de rescate, lo habría impedido.
La operación de rescate concluyó el 1 de mayo de 1945, antes de que terminara la guerra. Pero la Cruz Roja Sueca continuó rescatando gente. Durante la primavera y el verano llegaron a Suecia unos 10.000 hombres y mujeres más.
En total, unas 15.000 personas fueron rescatadas de los campos de concentración nazis.
Tras escuchar este relato por parte de nuestra guía (dentro de uno de los autobuses reales) y visitar una de las exposiciones con fotografías del castillo como residencia de refugiados, debatimos sobre cómo la solidaridad y la empatía puede cambiar la sociedad.
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