PRÁCTICAS LABORALES EN PADERBORN VIII

EXPERIENCIA DE MARIA CÁNOVAS

PRÁCTICAS LABORALES: BENTELER

Hace unas semanas viaje con mis mejores amigos y mi profesor Paco Bastida a Alemania. En Alicante, cogimos el vuelo que nos llevó a Colonia. Llegamos allí el sábado 28 de febrero por la tarde, dejamos las maletas en nuestro hotel en la capital y fuimos a cenar y a visitar la ciudad, la cual estaba llena de gente disfrazada porque era carnaval. A la mañana siguiente vimos la catedral gótica más grande del mundo que estaba en la ciudad. Al medio día del domingo pusimos rumbo a Paderborn, donde realizamos las prácticas laborales, en una multinacional del acero llamada Benteler.

Nosotros estuvimos con otros alumnos de Estonia realizando estas prácticas y nuestros instructores eran chicos y chicas de nuestra edad que trabajaban allí algunos días del mes, a modo de educación dual obligatoria. Por lo que ellos formaban parte de la plantilla de la empresa, que es de más de 25.000 personas.
De lunes a viernes fuimos a la empresa de 8 a 16 y realizamos poco a poco un trabajo práctico en el taller. Usamos sierras, taladros, pintura, tornillos y muchas más herramientas con las que hicimos cada uno nuestro propio tren.

 

Después de toda la semana hablando con nuestros amigos e instructores, aprendimos las diferentes zonas de la empresa y cómo van avanzando a lo largo de sus prácticas, las cuales duran entre dos y tres años. Además, algunos de ellos estaban realizando una FP en la empresa.

 Me enseñaron algunos de los proyectos que estaban realizando, como por ejemplo una mesa de aire para jugar al hockey, un circuito con coches teledirigidos y un juego que usaba aire a presión para hacer los movimientos de unos puños de boxeo, con el objetivo de tirar una pelota del ring que habían diseñado.

Al mismo tiempo que realizamos las prácticas por las mañanas, en nuestro tiempo libre visitamos Paderborn con las alumnas alemanas, vimos su instituto, su catedral, sus verdes parques, sus lugares de ocio y por desgracia muchos puntos covid para hacernos los test.

 

 Esta experiencia me ha gustado mucho y no dudaría en repetir. He hecho amigos tanto en
la empresa como fuera y tengo sus contactos, a pesar de que no sea lo mismo me gustaría
volver a visitarlos algún día. Me ha parecido una enseñanza super enriquecedora el vernos solos teniendo que enfrentarnos a todo tipo de situaciones, fuera de casa, en una lengua que, aunque
controles, no es tu lengua materna. Tener que buscar soluciones rápidas y efectivas nos ha dejado
recuerdos muy graciosos a todos.
También me ha hecho mucha gracia como dentro de un mismo país en el que tienen fama de ser estrictos y serios te puedes encontrar polos opuestos. Los profesores han sido geniales con nosotros, pero el resto de los adultos alemanes son un poco difíciles de tratar, como por ejemplo los autobuseros, con los que hemos tenido algunos encontronazos que han quedado en pequeños sustos por suerte. Y por otro lado la gente de nuestra edad, súper abierta, simpática, amigable y muy cariñosa en todo momento.
Sería todo un placer volver a repetir una experiencia así, tanto en Paderborn de nuevo como en cualquier otro lugar.

Muchas gracias.